INFORMACIÓN EN LOS PROTECTORES SOLARES

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Tras un mes de abril un poco inestable en cuanto al tiempo, llegamos a Mayo con el sol luciendo con intensidad en algunas zonas de España. ¿Te has hecho ya con un protector solar? El post anterior lo dedicamos a introducir a los productos solares que había en el mercado. En este, os damos más información acerca de los protectores solares en cuanto a sus requerimientos de seguridad para hacer una buena elección de compra.

¿Cuáles son los ingredientes clave en los protectores solares?

Un protector solar, o fotoprotector, es aquel cosmético que está especialmente formulado y su función es disminuir el resultado de la incidencia del sol en nuestra piel. Es decir, es un producto indispensable que protege la piel de los efectos perjudiciales de las radiaciones solares.

Su formulación es muy complicada ya que se compone de ingredientes especializados en actuar como filtros solares y no suelen ser muy agradecidos en las mezclas con otros ingredientes. Estos filtros solares se clasifican en físicos y químicos, ambos con garantía de eficacia y seguridad por la Comisión Científica Europea. En el Reglamento (CE) 1223/2009 hay un Anexo (VI) dedicado especialmente a ellos, que indica las proporciones máximas a utilizar para cada uno. Debido a que son ingredientes delicados y tienen una función muy específica están en contínua revisión por la comunidad científica para garantizar su seguridad en las personas. Por eso, a la hora de analizarlos no hay que olvidar revisar las opiniones de la SCCS de estos ingredientes y las posibles modificaciones que afecten al Anexo VI del reglamento.

Los Filtros solares más utilizados

Los filtros solares más comúnmente utilizados son los siguientes:

  • HOMOSALATE
  • BENZOPHENONE-3
  • BUTYL METHOXYDIBENZOYLMETHANE
  • ETHYLHEXYL TRIAZONE
  • OCTOCRYLENE
  • ETHYLHEXYL METHOXYCINNAMATE
  • BIS-ETHYLHEXYLOXYPHENOL METHOXYPHENYL TRIAZINE
  • ETHYLHEXYL SALICYLATE
  • TITANIUM DIOXIDE
  • ZINC OXIDE

Otros ingredientes importantes en los protectores solares son aquellos que colaboran en la disminución de los eritemas, rojeces, irritación de la piel, sin olvidar los ingredientes que actúan como antioxidantes de ellos radicales libres. Como ejemplo, están muchos activos botánicos como el conocido Aloe Vera, Tasmannia Lanceolata, Centella Asiática o la Vitamina C.

¿Conocemos el fototipo de nuestra piel?

Para encontrar el protector solar más adecuado a nuestra piel, debemos fijarnos en el fototipo cutáneo. Pero ¿qué es? Cuando hablamos de fototipo cutáneo nos estamos refiriendo directamente a la tonalidad (color) de nuestra piel. Esta clasificación es muy utilizada por los dermatólogos al realizar el estudio de la piel. Según diferentes textos científico, podríamos decir que técnicamente el fototipo es la capacidad de adaptación al sol que tiene cada persona desde que nace. Este aspecto será un indicativo para determinar si una piel se broncea o no e incluso en qué grado.

Hay diferentes formas de clasificar los fototipos cutáneos aunque la más utilizada es la del Dr. T. Fitzpatrick:

  • Fototipo I: Personas con piel muy clara y muy pecosa. Piel muy delicada. Presentan intensas quemaduras solares y no llegan a pigmentarse tras la exposición prolongada al sol.
  • Fototipo II: Personas con piel clara y otras características como ojos azules (por ejemplo, noruegos, suecos). Se queman fácilmente y con intensidad. Pueden llegar a tener una pigmentación ligera tras la exposición solar diaria.
  • Fototipo III: Personas de raza caucásica (por ejemplo, europeos). Piel blanca que no están acostumbradas a la exposición solar directa. Se quema moderadamente, pero se pigmentan de manera correcta.
  • Fototipo IV: Personas con piel ligeramente morena (por ejemplo, mediterráneos o mongoles). Piel blanca que está expuesta al sol con regularidad. Se queman ligera-moderadamente, pero se pigmentan con facilidad al poco tiempo de la exposición solar.
  • Fototipo V: Personas con piel morena durante todo el año (por ejemplo, árabes, hispanos, indioasiáticos, marroquíes…). Raramente se queman ya que pigmentan la piel con facilidad e intensidad muy rápidamente.
  • Fototipo VI: Personas de raza negra. No se queman por lo general, y no se pigmentan de manera visible, aunque lo hace de manera inmediata.

Y ya que hemos mencionado la «pigmentación»…

Cuando hablamos de pigmentación, nos referimos a la generación de melanina por parte de nuestro metabolismo como defensa a las radiaciones solares y al eritema. Así, a menor capacidad de la piel a broncearse, menos facilidad de combatir los efectos de las radiaciones solares en la piel, y más posibilidad de eritema.

Por regla general, los españoles solemos tener un fototipo IV, ya que el tiempo de incidencia solar en España es prolongado a lo largo del año. Sin embargo, esto no hace que pueda haber personas más, o menos, sensibles a las radiaciones solares y que pueda haber más fototipos en las personas de nuestro entorno. Esto es una clasificación visual de la piel muy sencilla. Si tienes dudas de qué fototipo de piel tienes, no dudes en contactar con un especialista que seguro te resolverá las dudas adecuadamente.

Requisitos mínimos de seguridad en protectores solares

Los protectores solares tienen una seguridad más estricta para poder ser comercializados. La Comisión Europea trabaja continuamente para asegurar a la sociedad que estos productos son realmente efectivos. En 2006 se publicaron unas recomendaciones que son referencia indiscutible para este tipo de producto.

A modo resumen, de los requisitos mínimos que nos dictan las autoridades europeas, podemos citar:

  • Formulación efectiva para contrarrestar la incidencia negativa y peligrosa de la radiación UV, UVB y UVA, y que se cumplan los estándares de eficacia mínimos.
  • Ingredientes que actúan como filtros deben estar listados en el Anexo VI del reglamento y estar a concentraciones efectivas.
  • Etiquetado y publicidad con información accesible, comprensible, útil y suficiente para ayudar a elegir el producto apropiado: protección “baja”, “media”, “alta” o “muy alta”.
  • Considera fraudulenta la publicidad de «bloqueante solar» o indicar que tiene “protección total”. Además, se debe indicar que el producto no constituye una protección al 100 %
  • Se recomiendan indicar en el etiquetado consejos de prevención como “No permanezca mucho rato al sol, aunque emplee un producto de protección solar”; “Mantenga a los bebés y niños pequeños fuera de la luz solar directa”; etc.
  • Mostar un modo de empleo para que el usuario pueda utilizarlo con la mayor eficacia posible, por ejemplo “Aplíquese antes de la exposición al sol”; o “Repita con frecuencia la aplicación”; etc.

El  SPF de un protector solar

Cuando buscamos protectores solares en los puntos de venta, lo primero que nos llama la atención es que hay diferentes SPF. Pero ¿sabemos realmente lo que es? Seguramente sí, aunque sea de manera muy general.

El SPF es el factor de protección solar. Indica el grado de protección frente a los rayos solares UVB que se consigue tras una buena aplicación del producto cosmético en nuestra piel. Este dato debe ser obtenido mediante un test en voluntarios bajo control dermatológico. Este estudio está regulado por las Buenas Prácticas Clínicas y la Norma Internacional ISO 24444:2020. Según el resultado de este estudio se podrá alegar los siguientes SPF:

  • SPF6: Protección Baja
  • SPF15: Protección Media
  • SPF30 / SPF50: Protección Alta
  • SPF50: Protección Muy Alta

Otro parámetro muy relacionado al SPF es el referente al UVA. El UVA son las radiaciones complementarias a las UVB. Para que pueda ser alegadas en el etiquetado, la relación entre ambas radiaciones debe ser superior a 1/3. Si esto se cumple podemos decir que el protector solar nos protege de los rayos ultravioleta, tanto los UVA como los UVB.

Conclusión

Para hacer una elección acertada en cuanto a protectores solares se refiere, debemos tener presente el fototipo de piel de la persona que lo va a utilizar. Todos los fotoprotectores del mercado están exclusivamente formulados para protegernos del sol en menor o mayor medida, pero debemos renovarlos con frecuencia y seguir los consejos marcados.

Con todo lo que ya sabemos de estos productos cosméticos, no tenemos excusa para castigar la piel con exposiciones solares agresivas y sin tomar precauciones. Pensemos que, si desde la comunidad científica se toman tan en serio el garantizar la seguridad de los fotoprotectores, será porque se ha comprobado que son altamente beneficiosos para nuestra salud. El hecho de no utilizarnos puede acarrear perjuicios tanto a corto como a largo plazo que luego será difícil de solucionar.

Por último, os dejamos el enlace al decálogo sobre protección solar que hizo en 2019 la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). En él podréis leer los consejos que se dan desde las autoridades para tener una exposición solar segura.

 

Escrito por:

Sheila Peña

Experta en Seguridad Cosmética

 

 

Atributos de imagen:Imagen de Alehandra13 en Pixabay

 

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