Responsabilidad FDS: ¿quién responde por su contenido?

contenido de una FDS

Con las Fichas de Datos de Seguridad (FDS o SDS) pasa algo curioso. Mucha gente piensa:
“Yo no me complico: lo que me pasa el proveedor, lo copio y lo entrego”.

Es una especie de mito urbano del sector. Pero, como todos los mitos, tiene trampa: la responsabilidad nunca se copia y pega.

De hecho, la propia ECHA, en su Guía sobre la elaboración de fichas de datos de seguridad (muy recomendable, por cierto), lo deja clarísimo: los distribuidores y agentes de la cadena de suministro no pueden limitarse al copy-paste. Su papel es más completo:

“Los agentes de los eslabones posteriores de la cadena de suministro también deberán facilitar una ficha de datos de seguridad, para lo cual se basarán en la información proporcionada por sus proveedores, verificarán que es adecuada y la completarán, a fin de atender a las necesidades concretas de sus clientes”.

En otras palabras:

  • La información del proveedor es solo el punto de partida.

  • Quien entrega la FDS es el que responde por lo que dice.

¿Qué significa esto en la práctica?

  • Verificación obligatoria: no basta con confiar ciegamente en la ficha que recibes (y créeme, muchas veces están lejos de ser perfectas).

  • Responsabilidad legal: si pasas información incorrecta, la carga recae sobre ti. Ahora imagina que tu cliente hace lo mismo con la suya… y así hasta llegar al consumidor final. Exacto: es como el juego del teléfono roto, pero con implicaciones legales.

  • Distribuidores en la cadena: cada eslabón debe poner de su parte, asegurándose de que la FDS se ajusta al producto y al cliente final. Y sí, cumpliendo siempre con la normativa vigente.

La ECHA lo resume sin rodeos:

“En todo caso, el proveedor de una sustancia o mezcla que deba ir acompañada de una ficha de datos de seguridad es el responsable de su contenido, aunque pueda no ser la persona que haya preparado la ficha”.

Entonces… ¿qué hacemos?

Nada de pánico, la receta es sencilla:

  • Usa la información de tus proveedores como fuente útil y necesaria.

  • Compruébala, adáptala y complétala antes de entregarla.

  • Da igual de dónde parta la ficha: al final, quien da la cara eres tú.

En resumen: la responsabilidad no se delega, se asume.
Y la mejor manera de evitar sustos es clara: formación y conocimiento.

📌 Fuente: Orientación sobre la elaboración de las fichas de datos de seguridad, versión 4.0 (diciembre 2020)

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