Por lo general, los productos de higiene, cosméticos o de limpieza contienen perfumes o aceites esenciales. En estas materias primas es donde halla un mayor número de alérgenos. Sustancias o moléculas aromáticas que pueden encontrarse tanto en la naturaleza (en una flor) como haber sido obtenidas químicamente en un laboratorio.
Así que antes de seguir, dejemos claro que porque un cosmético tenga alérgenos no es menos natural que otro, o más perjudicial que el de al lado. Los alérgenos son compuestos químicos aromáticos aceptados y seguros.
¿Cómo identificar los alérgenos en un cosmético?
Debido a que los alérgenos son sustancias que pueden ser sensibilizantes cutáneos en ciertas concentraciones, deben darse a conocer al consumidor en el etiquetado del producto.
En un estudio conjunto entre la Comisión Europea y la Asociación Internacional de Fragancias (IFRA), se ha considerado la necesidad de listar aquellas sustancias que son las principales responsables de reacciones adversas de tipo irritativo. Esta lista se compone, por el momento, de 26 sustancias comunes en los perfumes y aceites esenciales, conocidas como alérgenos. Por el momento son 26, pero se está estudiando la posibilidad de incorporar bastantes más. En Enero de 2020 entró en vigor la Enmienda 49 que condujo a cambios en cuanto a categorías, pero no sobre los alérgenos. La complejidad de estas sustancias y la transcendencia que tienen en las diferentes formulaciones cosméticas, hacen que el hecho de ampliar el listado sea un tema complicado de llevar a cabo.
¿Cuáles son los alérgenos regulados?
Así en primer lugar habrá que tener en cuenta cuáles son las sustancias aromáticas que actualmente se consideran como posibles causantes de reacciones alérgicas en la piel de las personas. Esta lista se compone de 26 sustancias actualmente, aunque se está estudiando el ampliarla. Las sustancias son:
- Alpha-Isomethyl Ionone
- Anise alcohol
- Amyl cinnamal
- Amylcinnamyl alcohol
- Benzyl alcohol
- Benzyl benzoate
- Benzyl cinnamate
- Benzyl salicylate
- Butylphenyl methylpropional (También conocido como Lilial)
- Cinnamal
- Cinnamyl alcohol
- Citral
- Citronellol
- Coumarin
- Eugenol
- Evernia Prunastri Extract
- Evernia Furfuracea Extract
- Farnesol
- Geraniol
- Hexyl Cinnamal.
- Hydroxycitronellal
- Hydroxyisohexyl 3-Cyclohexene Carboxaldehyde. (También conocido como Lyral)
- Isoeugenol
- Liminene
- Linalool
- Methyl 2-Octynoate.
¿A partir de qué concentración deben aparecer en la etiqueta?
En segundo lugar, una vez se han identificado los alérgenos, el formulador tiene que considerar si el producto cosmético necesita aclarado, o si bien es de permanencia. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, el Reglamento (EC) 1223/2009, establece la concentración mínima a la que deben aparecer estas sustancias en el listado de ingredientes del etiquetado.
Si el producto es de aclarado deberán etiquetarse aquellos alérgenos que superen en concentración final 0.01%. Sin embargo, si el producto es de permanencia deberán etiquetarse los alérgenos si poseen una concentración final de 0.001% o superior. Es lógico que, para un producto de no aclarado, la restricción de concentración sea mayor puesto que permanece en la piel un tiempo más prolongado que un producto de aclarado.
Estas concentraciones finales, se han establecido por la Comisión Europea valorando la persistencia que pueden tener en nuestro organismo, así como la cantidad mínima a la que pueden producir reacciones adversas no deseadas.
Gracias a esta flexibilidad a la hora de etiquetar estos ingredientes, se salvaguarda la fórmula cosmética sin perder de vista nunca la seguridad para el consumidor.
¿Cómo saber si un cosmético no contiene alérgenos?
No debemos pensar que un producto no contiene alérgenos porque no aparezca en el etiquetado. El hecho de que no aparezca en la etiqueta querrá decir que no contiene alérgenos en concentraciones superiores a las establecidas según el tipo de producto (aclarado o no aclarado). Sólo podremos establecer la ausencia de alérgenos (alguno de los 26 de la lista) cuando se indique en el etiquetado: SIN ALÉRGENOS.
Además, hay que decir que el hecho de que un producto no contenga alérgenos, o que se indique que es hipoalergénico, no nos da absoluta certeza de que ese producto no nos va a provocar una reacción adversa en la piel. Lo que nos indica es que está formulado minimizando el riesgo a dicha reacción, pero si cada persona es un mundo, podemos decir que cada piel también lo es.
A veces, tenemos sospechas
A veces, cuando vamos a usar un producto cosmético somos reticentes porque al probar otros similares nos han dado una pequeña irritación. Si tenemos esas sospechas, lo que podemos hacer es probar previamente el cosmético en una zona pequeña y accesible por si tenemos que eliminarlo rápidamente si es necesario, por ejemplo, en la muñeca.
Reacciones adversas en la piel
Las reacciones adversas que pueden provocar los alérgenos, son irritaciones de contacto. Se producen cuando el cosmético entra en contacto con la piel, como sistema de defensa. Cada piel, tiene un umbral de detección diferente y no asimila los ingredientes de la misma manera. De ahí que haya personas más sensibles a ciertos ingredientes que otras.
Pero esta irritación o picor, no tiene porqué ser provocada por los denominados alérgenos, sino que puede ser una reacción a otro ingrediente ya que nuestro cuerpo ha actuado para protegerse de una sustancia sensibilizante.
Por ello, te aconsejamos que no tires el material de acondicionamiento, primario ni secundario, de un cosmético. Es muy importante conservar el listado de ingredientes del producto cosmético ante una reacción adversa en nuestra piel, así podremos enseñársela al médico si es necesario.
Escrito por Sheila Peña
Consultora de producto cosmético